Entre el 10 y el 15% de la población escolar padece algún tipo de trastorno en el aprendizaje.
Está claro que no todos aprendemos de la misma manera, ni al mismo ritmo, por esto la existencia de tantas metodologías de aprendizaje. Debemos adaptar nuestra forma de educar, tener en cuenta las necesidades, conocer las dificultades de los alumnos y saber atender esas necesidades de una forma correcta.
Estos son algunos de los trastornos y dificultades de aprendizaje:
1. Autismo:
Es una condición neurológica y neurodiferenciada que hace que quien tenga autismo sienta y experimente el mundo de una forma diferente y única, aunque no presente características físicas diferentes.
Se caracteriza principalmente por el déficit social y comportamientos estereotipados o repetitivos.
2. Síndrome de Asperger:
Es una condición neurológica del TEA, presentan un coeficiente intelectual generalmente normal o por encima de lo normal, pero esto varía según el niño y la intensidad. Las características más comunes son: problemas con las habilidades sociales, comportamientos estereotipados, prácticas inusuales, problemas de coordinación, talentosos en sus temas de interés,...
3. Trastorno por déficit de atención e hiperactividad (THDA)
Es una condición diferenciada del neutodesenvolvimiento. Caracterizada por problemas de atención, actividad excesiva, dificultad para controlar el comportamiento que no es apropiado para su edad. Esto puede dar lugar a un mal rendimiento escolar, abandono escolar,...
4. Dislexia
Trastorno de aprendizaje caracterizado por la dificultad de lectura, a pesar de que su funcionamiento intelectual sea normal, no a todas las personas que tengan dislexia le afecta de la misma manera sino que hay diferentes grados. Las características más comunes son: dificultades para pronunciar correctamente las palabras, leer rápidamente, escribir palabras a mano, subvocalizar palabras, pronunciar correctamente palabras al leer en voz alta y entender lo que está leyendo. En muchos casos estas dificultades comienzan a notarse en la escuela.
5. Sídrome de Tourett.
Es una condición neurológica que provoca tics vocales y físicos repetidos e involuntarios. Es el síndrome más grave de los tics (espasmos musculares consistentes en contracciones repentinas e intermitentes de un grupo de músculos). Los tics más comunes son parpadear, lloriquear, muecas, movimientos de los hombros, movimientos de cabeza, insultos, declaraciones impropias (coprolalia).
6. Trastorno opositivo desafiante (TOD)
También conocido como trastorno de las ansias de libertad. se Caracteriza por agresividad si hay una intrusión en su espacio o actividad y comportamiento desafiante, desobediente y hostil. Los síntomas son: pérdida frecuente de la paciencia, discusiones con adultos, desafío y rechazo a obedecer solicitudes o reglas, disturbios y que con las personas, pudiendo culparlos por sus errores o mal comportamiento, se aburre con facilidad y se presenta furioso, resentido, rencoroso, con ideas de venganza,...
7. Trastorno bipolar en la infancia y adolescencia.
Periodos de euforia extrema y otros de depresión. Los niños que tienen este trastorno son invadidas por una montaña rusa de sentimientos sin que a veces puedan entender lo que sienten. Se caracteriza por: aislamiento social, poca respuesta a la estimulación visual y verbal, cambios de comportamiento, quejas de dolor de cabeza y estómago, llanto frecuente sin causa, abandono de tareas, denegación de alimentos, agresión,...
8. Altas habilidades
Estos niños presentan facilidades de aprendizaje, dominan rápidamente los conceptos, procedimientos y actitudes. Debido a que tienen las condiciones para profundizar y enriquecer esos contenidos, deben recibir retos diferentes para que no se produzca abandono escolar. Las características más comunes son: facilidad de concentración, autonomía, interés por áreas y temas diversos, iniciativa y liderazgo, vocabulario avanzado, habilidad para considerar puntos de vista de otras personas, interés por los libros,...
9. Esquizofrenia infantil.
Es una condición mental que se caracteriza por la degeneración de procesos mentales, motores y emocionales. Presentan síntomas como alucinaciones visuales y auditivas, pensamientos o sentimientos extraños y comportamientos anormales. Generalmente se presentan después de los 7 años.
No tiene causa definida, aunque hay factores de riesgo como la historia familiar. No hay cura conocida, pero con tratamiento se puede controlar.
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