Las tareas discriminadas consisten en dividir una tarea en varias subtareas, para así facilitar el aprendizaje de las personas que lo requieran.
Aunque hay muchas técnicas que se pueden utilizar, las tareas discriminadas son uno de los métodos más eficaces y utilizados para facilitar la enseñanza. Es un método específico para desarrollar la mayoría de habilidades, incluyendo las cognoscitivas, las comunicativas, las del juego, las de habilidades sociales, las de auto-ayuda, entre otras. Esta estrategia puede ser utilizada en todas las edades y poblaciones.
Pero os preguntaréis,.... ¿Qué nos permite hacer estas tareas?
Dividir una tarea en subtareas, en pequeñas partes, para que sea más fácil tanto comprenderlo como ejecutarlo.
Enseñar una habilidad hasta que se consiga dominar por completo.
Ofrecer ayuda y quitarla gradualmente.
Utilizar procedimientos de refuerzo.
Proporcionar una enseñanza seria y concentrada.
Utilizar procedimientos de refuerzos positivos, refuerzos negativos, castigos positivos y castigos negativos.
Algunas técnicas que podemos utilizar en este método son:
Dar instrucciones simples y concisas, para evitar confusión.
Asegurase de que el estímulo discriminado, es decir, la instrucción dada sea apropiada para la tarea.
Dale al niño aproximadamente de 3 a 5 segundos para responder. Esto le da oportunidad para procesar la información.
Si no hay respuesta dentro del límite del tiempo, trate la actividad como una fallida.
El mejor aprendizaje ocurre cuando el niño está prestando atención. Si el niño demuestra poca atención, es necesario enfocarse en desarrollar y mejorar las habilidades de atención.
Refuerza los comportamientos espontáneos deseables como hacer contacto visual, sentarse bien o hablar espontáneamente.
En la enseñanza de tareas discriminadas, se le presenta al alumno una unidad de información muy pequeña y se espera una respuesta inmediata, ya que todo esto es enseñado a través de la metodología ABA aplicando pruebas discretas.
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